Acompaño estas líneas tras mucho pensar respecto a lo denunciado hace unos días por la cantante colombiana Karol G, debido a la publicación de su portada en la revista GQ, con una cita de Gloria Steinem “ninguna mujer puede escribir demasiado, de hecho, ninguna mujer ha escrito suficiente”.
Porque eso pasa, tenemos siglos y siglos de batallas silenciosas por el respeto a nuestras historias, soportando la crítica y el agotamiento por ser demasiado intensas. Pero, sin duda, no ha sido suficiente. Pues aun con todo el levantamiento del body positive, la ruptura de algunos estereotipos en la industria del espectáculo, la moda, la política y la comunicación, la cultura dominante sigue colocando el dedo ante lo que como mujeres debemos ser y parecer.
Sin más, GQ, una revista ícono de la industria editorial estadounidense con 92 años en el mercado, dedicada a la conversación en torno a temas como moda, estilo y la cultura masculina —usando palabras de su propia descripción-, sigue avivando el fuego de lo “corporalmente correcto” agrediendo la imagen de la cantante y empresaria, que para el 2022 “se convirtió en la artista femenina latina con mayores ganancias en Norteamérica, eclipsando tanto a J. Lo como a Shakira”.
Las modificaciones corporales en el proceso de edición de la publicación fueron tan abismales, que fue inevitable una respuesta por parte de Giraldo Navarro:
“Agradezco a la revista la oportunidad porque fui muy feliz cuando confirmaron que estaría ahí, pero a pesar de dejar clara mi inconformidad con la cantidad de ediciones que le hicieron a la foto, no hicieron nada al respecto, como si para verme bien necesitara de todos esos cambios. No sé las repercusiones que pueda tener esto, pero más allá de sentir que es una falta de respeto a mí, es a las mujeres que todos los días nos despertamos buscando sentirnos cómodas con nosotras mismas a pesar de todos los estereotipos de la sociedad”, finalizó.
Karol G es una de las artistas que fue seleccionada por GQ para aparecer en sus páginas con motivo de los Global Creativity Awards por su destacada trayectoria. Junto a ella estaban Yohji Yamamoto, Donald Glover, Hoyeon, entre otros. Y hoy es la voz encarnada de un poderoso sector de la sociedad que ha decidido renunciar a siglos de comparaciones, medidas e intervenciones quirúrgicas impuestas, apostando por el autocuidado y a la lealtad a ellas mismas.
LA CARRERA POR LA PERFECCIÓN ES RENTABLE
¿Por qué se sigue alimentando esta matriz de opinión respecto a una supuesta perfección corporal que agrede a más de la mitad de la población en el mundo? Fácil, porque es económicamente rentable.
Los consumidores están gastando más en bienestar que nunca. Representando ahora un mercado de $ 1,5 billones en todo el territorio global, con un creciendo que va del del 5 al 10 por ciento cada año, con proyecciones que indican un crecimiento a partir de la híper segmentación para el año 2030.
Con esa base, durante el año 2021, un estudio realizado por McKinsey mostró que los consumidores están más interesados en seis categorías de bienestar: salud, estado físico, nutrición, apariencia, sueño y atención plena. La carrera, por alcanzar la supuesta perfección, es rentable, con toda certeza.
Sólo una búsqueda rápida en Google proporciona 1,830,000,000 resultados para ‘pérdida de peso’ y otros 1,330,000,000 para ‘dieta’, a esto podemos añadir, “cómo reducir/bajar/eliminar” cualquier parte del cuerpo que complete la oración. Esto quiere decir que el mercado está literalmente diseñado para hacer que las personas supongan y sientan que no son lo suficientemente buenas, que sus cuerpos deben cambiar, y solo una vez que hayas alcanzado la cima del éxito, es decir, la pérdida de peso y el ideal de delgadez, podrás ser feliz.
Los estudios demuestran que los índices de dismorfia corporal, la Snapchat dismorfia, como se le conoció en el 2018, o el “efecto bold glamour” tras la aparición del famoso filtro de TikTok que para la segunda semana de marzo de este año había sumado más de 150 millones de views y fue usado en 7.7 millones de vídeos en la plataforma, están afectando a las poblaciones más jóvenes y a las mujeres, las principales consumidoras de contenido digital y principales creadoras de contenido en redes sociales.
META, la empresa matriz de Instagram, Facebook o WhatsApp, reconoce en un informe interno de 2021 que, si bien Instagram ayuda a los jóvenes en algunos de los problemas de salud mental a los que se enfrentan, como la soledad o la tristeza, la plataforma empeora los problemas de imagen corporal de una de cada tres adolescentes que ya sufren dificultades respecto a su aspecto físico.
Esto repercute en millones y millones de dólares en tratamientos corporales, cirugías estéticas, maquillaje que siguen enriqueciendo a un sistema económico dominado por hombres.
ANTE EL ATAQUE, AUTOCUIDADO
Uno de los grandes desafíos para todas las mujeres es aprender a estar cómodas en nuestra propia piel, por más gorda, delgada, alta, baja, morena, blanca, negra, que seas, en este ejercicio de reconstrucción de nuestro imaginario como colectivo, aprender a sernos fieles a nosotras mismas es clave.
Nadie tiene la capacidad de contar tu historia, ese lugar te pertence, cambiar tu rol pasivo, por el de protagonista para las mujeres que vendrán después de nosotras es también una tarea que compartimos todas, por eso hoy escribo desde este lugar para decirte, que esta mujer que eres, así como te ves, es perfecta, porque ha sabido recuperarse, avanzar y alzar la voz, eres tu propia medicina y confiando en ti abres el camino para todas. Lo personal, es político y mañana será bonito.
